IMI and Mediators Beyond Borders International colaboran con orgullo en una nueva serie, Mediación 360°, en el que los expertos abordan la pregunta “¿Cuáles serían las perspectivas de su organización/industria/sociedad/áreas de estudio si el lenguaje del conflicto fuera reemplazado por el lenguaje de la colaboración?“. Planeamos compartir historias que describan el poder y las posibilidades de la mediación en una variedad de situaciones, algunas tal vez inesperadas. Esta primera pieza, de Carlos José Valderrama y Elise Groulx Diggs, considera el poder de la mediación frente a los riesgos del financiamiento de proyectos y el conflicto social en Perú.
Los inversionistas extranjeros y locales en Perú han estado enfrentando, durante muchos años, el alto riesgo de ver sus operaciones interrumpidas por el conflicto social. Alrededor del 50% de los “proyectos de gran huella” en minería, petróleo, silvicultura e infraestructura se ven afectados permanentemente por disturbios sociales y protestas violentas relacionadas. Esta situación genera tanto riesgo que la inversión en estos sectores económicos estratégicos está en constante peligro de disminuir e incluso detenerse en algunos casos. Tanto los bancos nacionales como los extranjeros están preocupados por los niveles excesivos de riesgo social en el financiamiento de proyectos peruanos.
Es en este contexto, en el año 2015, que la Autoridad Bancaria del Perú emitió Documento SBS N. 01-2015 reconociendo que los riesgos para los bancos de financiamiento de proyectos estaban aumentando debido a que los principales proyectos de desarrollo estaban constantemente bloqueados por conflictos con las comunidades y los pueblos indígenas. En un movimiento audaz, la Autoridad Bancaria decidió exigir que los bancos, antes de obtener crédito y otorgar financiamiento para tales proyectos, se aseguren de que las empresas y los consorcios de proyectos realicen consultas comunitarias y evaluaciones de riesgo social. Dichas consultas fueron enmarcadas en el Reglamento como una medida destinada a prevenir y/o mitigar los conflictos sociales a fin de reducir el riesgo financiero de los proyectos, las inversiones y reducir el riesgo económico.
Desafortunadamente, las evaluaciones de riesgos sociales y las consultas comunitarias no son suficientes por sí mismas para prevenir o mitigar los conflictos comunitarios. Como Documento SBS N. 01-2015 señala, el conflicto social puede encenderse y propagarse en formas contagiosas que son muy difíciles de evaluar y controlar.
¿Cómo pasamos de la Regulación Bancaria a desarrollar un Proceso de Mediación?
La regulación bancaria peruana no especifica cómo realizar las consultas. Sin embargo, sugerimos que el requisito básico para la consulta comunitaria se puede utilizar para fomentar formas productivas de participación de las comunidades (y otras partes interesadas afectadas) con consorcios de proyectos, inversores y bancos de financiación de proyectos. Idealmente, el objetivo sería ambicioso: no simplemente “consultar” a las partes interesadas, sino ganar activamente una “licencia social para operar” de las comunidades afectadas. Si bien esto puede parecer una pérdida de tiempo para los gerentes de proyectos, creemos que es significativamente menos riesgoso y costoso que seguir adelante frente a la oposición de la comunidad al proyecto.
¿Cómo avanzamos e instituimos dicho proceso?
En nuestra opinión, el primer paso para diseñar una consulta exitosa es crear un espacio seguro y comenzar un proceso de compromiso con todas las partes interesadas, tomándose el tiempo para comprender sus necesidades, deseos, intereses y quejas. Escuchar y escuchar son factores clave para el éxito. Compromiso significa transformación, asegurando que las comunidades entiendan el proyecto propuesto, cómo va a cambiar sus vidas y lo acepten. Entonces, y solo entonces, estarán en condiciones de otorgar a la empresa la codiciada licencia social para operar legítimamente y preservarla mientras nos aseguramos de que el proceso esté configurado para reactivarse y activarse cuando sea necesario.
Próximos pasos para construir la mediación
Esto se puede lograr mediante la construcción de un proceso de mediación para regular las relaciones con las comunidades que pueden verse afectadas por un proyecto o inversión específica. Este tipo de mediación puede prevenir conflictos continuos y permitir el desarrollo del diálogo y la confianza a lo largo del tiempo. Esto es lo que llamamos mediación transformadora, tomarse el tiempo para comprender el conflicto y descifrar lo que lo hace estallar, donde la ira se reemplaza gradualmente por la construcción constructiva para avanzar. Cuando las comunidades aceptan el proyecto y entienden cómo pueden beneficiarse de él, pueden convertirse en socios del proyecto en lugar de opositores enojados.